¿Te gustaría viajar al pasado y conocer una de las primeras ciudades fundadas por los españoles en México? ¿Te apetece probar una bebida refrescante y tradicional hecha con manzanas? ¿Te animas a vivir una fiesta llena de color, música y danza? Si tu respuesta es sí, entonces no puedes perderte la oportunidad de visitar Huejotzingo, un pueblo mágico que te sorprenderá con su riqueza cultural, histórica y natural.

Huejotzingo se encuentra en el estado de Puebla, a solo 25 kilómetros de la capital. Su nombre significa «lugar de los sauces» en náhuatl, y se debe a la abundancia de estos árboles en la zona. Su fundación se remonta al año 1524, cuando los frailes franciscanos construyeron el convento de San Miguel Arcángel, una joya arquitectónica que aún se conserva y que alberga un museo con piezas de arte sacro. El convento forma parte del Camino Real de Tierra Adentro, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Pero Huejotzingo no solo tiene historia, también tiene sabor. Aquí se produce la sidra, una bebida fermentada de manzana que se consume desde hace siglos. Podrás visitar algunas de las fábricas donde se elabora y degustar sus diferentes variedades. También podrás disfrutar de la gastronomía local, que incluye platillos como el mole poblano, los chiles en nogada, las cemitas y los dulces típicos.

Huejotzingo también te ofrece diversión y entretenimiento. Cada año, en febrero o marzo, se celebra la famosa Feria Nacional de la Sidra y el Carnaval de Huejotzingo, uno de los más antiguos y vistosos del país. Durante cuatro días, miles de personas se disfrazan y participan en desfiles, bailes y representaciones teatrales que recrean episodios históricos como la batalla de Puebla y el primer matrimonio civil de América Latina. Es una fiesta que no te puedes perder.